Un Rayo de Sol en el Cielo Nebuloso

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Alizée writes about the beautiful vision of Ceiba, the big smile of Mariangel in the muddy waters of the white beach and the sunset views from the shipyard.

Las velas de Ceiba en la neblina, el humo negro escapando de las chimeneas de los cargos
La sonrisa radiante de Mariangel, en las aguas embarradas de la playa blanca
El cielo en llamas después de las lluvias torrenciales.

Alizée Bacquet

Amanecida por los congos, que los gallos acompañan alegremente, después saludada por Lorenzo el loro de un "Hola, buenas !", así empieza cada uno de mis días. 6:30 am, las motosierras ronronean al Astillero Verde, el sol se levanta arriba del manglar, y ya algunas perlas se deslizan a lo largo de las espaldas doradas de los constructores. Trabajamos de todos lados : es como un orquesta gigante, donde cada uno tiene un rol importante, porque cada misión depende de las otras.

Gero armado con su motosierra se encarga de los troncos para transformarlos en maderos con ayuda de Davis ; Misael corta y carga ; Fred toma las medidas gracias a los planos dibujados a escala en el suelo del lofting floor ; Luuk traza los cortes con precisión sobre la madera, Artur manda el corte con la sierra gigante - los músculos de todos los trabajadores son ocupados para usar esta sierra que funciona gracias a un motor de moto - o más gracias a la moto entera : solo lo falta las ruedas para escaparse del astillero. Silas y Julián ensamblan las partes del puzzle que es cada costilla. Lynx se encuentra de todos lados, es el maestro de este sueño que se convierte cada día más en realidad. El tiene todo en la cabeza, sabe lo que cada uno está haciendo, y como buen capitán, ya anticipó la maniobra siguiente.

A Trabajar ! Photos by Alizée Bacquet & Danielle Dogett

Lista, soltó las amarras. Ya hace 28 días que anclé aquí, al fin del fin de Punta Morales, donde los zopilotes han colonizado la playa, los cocodrilos el manglar, y los congos los mangos.
Me siento como a la casa con esta familia, cada uno es muy independiente pero ayuda reina. El espíritu de comunidad es muy fuerte. Tal vez porque todos son reunidos por un mismo lindo objetivo que es la construcción de Ceiba ? Todos soñamos de ver izadas las velas de este velero, largo de 45m y ancho de 8m, un velero de estilo antiguo con la última tecnología a bordo.

Saludada por Lorenzo el loro de un “Hola, buenas !”, así empieza cada uno de mis días.
— Alizée Bacquet

Lorenzo, arriba de su arbol, vigila nuestras idas y vueltas. Picture taken by Lea Tunney

Danielle, la co-capitán del sueño, Lea y Finn son muy ocupados en la nueva oficina construida sobre pilotes : comunicación, busca de inversores. Con la temporada de lluvia que empezó y la madera que se acumula al astillero, hay que construir rápidamente techos para proteger trabajadores y materiales. Logan y yo somos los monos, construyendo techos y levantando canvas gigantes encima del skeleton. Rosie y Denis, dos super viajeros, viajando a bici desde un rato, nos ayudan cuando no se cuidan del huerto de árboles frutales que están sembrando.

Marisol ya está en la cocina a las 6:30am para satisfacer las papilas de los trabajadores hambrientos. Photo by Finn Richardson

Marisol ya está en la cocina a las 6:30am para satisfacer las papilas de los trabajadores hambrientos. Photo by Finn Richardson

A las 9, Marisol nos llama "A comer ! Desayuno !". El primero gallo pinto del día, con plátanos, tortillas, que rico el desayuno tradicional ! No hay que olvidar que estamos en Costa Rica, aunque el equipo es internacional ! Luego volvemos a trabajar, el sol pega más y más fuerte, pero el ritmo no disminuye hasta la una, sinónimo de almuerzo, segundo gallo pinto del día. Tomamos tiempo para respirar y conversar alrededor de la larga mesa de madera. Algunas horas más de trabajo duro debajo del sol fuerte, antes que la lluvia se cae sobre los techos de zinc, cambiando caminos en ríos, techos en cataratas. En la noche cocinamos juntos, un momento muy agradable al lado de la cocina, de leña por supuesto !

A la hora del gallo pinto, llenamos nuestros platos de las delicias preparadas por Marisol. Photo by Finn Richardson

Quería hablar de Mariangel y de su sonrisa de angel. Con 10 años, ella empiezo conversar conmigo a la playa. Después fuimos días enteros a la playa, haciendo vueltitas en el agua, comiendo el rico ceviche de Oli, o cocinando juntos pescados frescos - María quiere ser cocinera cuando sea grande. Tiene tan energia, siempre bailando, cantando, con su risa, un corazón tan grande para una niña. Compartición y alegría de vivir son al igual de lo que yo viví aquí.

Tan lindas encuentras. Sonrisas tan resplandeciente que el sol bajo los trópicos.
— Alizée Bacquet

A la cocina con Mariangel : hoy almorzamos corvinas a la parrilla. Photo by Raphael Solis

Hoy levantamos la octava costilla de Ceiba, una más añadida al skeleton de la ballena ! La primera que veo de mis propios ojos. Cómo por arte de magia - o mejor dicho, halada con poleas y una motosierra, otro ingenio - la costilla resbala al suelo al largo de los 45m de la quilla. Luego, gracias a un sistema astuto de poleas, la levantamos como si era el juego de la cuerda, mandados por Silas "babor más arriba, estribor despacio". Cuando está levantada no está lista, los chicos escalan como monos para asegurar la verticalidad de la estructura. Es el evento de la semana, todos estamos para ayudar, y tal vez celebrar la culminación de una a dos semanas de trabajo. Luego nos dispersados, ya la próxima costilla nos está esperando, y los 44 siguientes también…

La octava costilla de Ceiba esta lista, solo falta deslizarla a lo largo de la quilla y levantarla para asemblarla al skeleton. Photo by Alizée Bacquet

Ceiba debería lanzarse al agua de aquí a 3 años, izar las velas en dirección de Hawai'i, antes de encontrar las costas canadienses y bajar hasta su puerto de origen en Costa Rica. Su objetivo : cargar productos de la agricultura orgánica y del comercio justo en la costa Pacífica entre las dos Américas.

Quizás hasta entonces yo encontraré a un velero en un puerto bretón, y llevada por los Alisios, llegaré justo a tiempo para izar las velas de Ceiba ?

Cuando el sol juega con las nubes, el cielo se convierte en acuarela.

“A veces te pareces a estos lindos horizontes. Que encienden los soles de las temporadas nebulosas. Como resplandes, paisaje mojado. Que inflaman los rayos cayendo de un cielo nublado !” - Charles Baudelaire, Ciel brouillé. Photo by Alizée Bacquet

 

Un Rayon de Soleil dans le ciel Nuageux

Alizée writes about the beautiful vision of Ceiba, the big smile of Mariangel in the muddy waters of the white beach and the sunset views from the shipyard.

Les voiles de Ceiba dans la brume, la fumée noire qui s’échappe des cheminées des cargos
Le sourire rayonnant de Mariangel, dans les eaux boueuses de la playa blanca
Le ciel en feu après les pluies torrentielles.

Alizée Bacquet

Réveillée par les singes hurleurs, que les coqs accompagnent à gorge déployée, et saluée par Lorenzo le perroquet d'un "Hola, buenas !", ainsi commence chacune de mes journées. 6h30 les tronçonneuses ronronnent à l'Astillero Verde, le soleil s'élève au dessus de la mangrove et déjà quelques perles dégringolent le long des dos dorés des bûcherons. On s'active de toutes parts : C'est un orchestre gigantesque, au sein duquel chacun a un rôle d'une importance capitale. Les missions s'entremêlent, dépendent les unes des autres.

Lorenzo, du haut de son perchoir, surveille nos allées et venues. Picture taken by Lea Tunney

Tous au travail!Photo by Alizée Bacquet

A 9h, Marisol nous appelle "A comer ! Desayuno !". Le premier gallo pinto - du riz et des haricots rouges - du jour, des bananes plantains, des tortillas, de quoi faire le plein d'énergie ! Le traditionnel petit déjeuner. N'oublions pas que, même si l'équipe est internationale, nous sommes au Costa Rica ! Nous nous remettons à l'oeuvre, le soleil tape de plus en plus fort, mais le rythme ne faiblit pas avant 13h, synonyme d'"almuerzo", deuxième gallo pinto du jour - cette fois le riz n'est pas mélangé avec les haricots rouges, nuance ! On prend le temps de respirer et d'échanger autour de la longue table en bois massif. Encore quelques heures de dur labeur sous le soleil plombant, avant que la pluie ne s'abatte sur la péninsule, dégringolant sur les toits de tôles, transformant les chemins en torrents, les gouttières en cascades. Le soir nous cuisinons ensemble, dans une ambiance agréable, autour des fourneaux, à bois évidemment !

A l’heure du gallo pinto, nous remplissons nos assiettes des délices préparés par Marisol. Photo by Finn Richardson

J'aimerais parler de Mariangel et son sourire d'ange. Du haut de ses 10 ans, elle est venue discuter avec moi à la plage. Nous avons ensuite passé des après-midi entières à la plage, à sauter dans l'eau comme des dauphins, déguster le ceviche d'Oli, ou cuisiner ensemble des poissons fraîchement pêchées dans le golfe - Maria rêve de devenir cuisinière. Quelle énergie, toujours en train de chanter, de danser, de rire, un cœur si grand pour une si petite fille. Son sens du partage et sa joie de vivre sont à l'image de ce que j'ai vécu ici.

Ça y est, je largue les amarres. Voilà déjà 28 jours que j'ai jeté l'ancre ici, au bout du bout de Punta Morales, où les vautours ont colonisé la plage, les crocodiles la mangrove, et les singes hurleurs les manguiers.
Et je me sens chez moi au sein de cette grande famille, où chacun est indépendant et où l'entraide règne. L'esprit de communauté est définitivement bien implanté. Est ce parce que tous sont réunis autour d'un même magnifique objectif qu'est la construction de Ceiba ?
Nous rêvons tous de voir hissées les voiles de ce trois mâts de 45m de long, 8m de large, un navire au style ancien mais équipé de technologie avant-gardiste.

Saluée par Lorenzo le perroquet d’un “Hola, buenas !”, ainsi commence chacune de mes journées.
— Alizée Bacquet

Gero armé de sa tronçonneuse sur rails s'attaque aux troncs pour en sortir des madriers, aidé de Davis. Fred prend les mesures sur les plans dessinés à l'échelle sur le sol du "lofting floor". Luuk trace les découpes précises sur les pièces de bois qu'il a choisies avec soin. Artur commande la découpe, tous les muscles sont requis autour de la scie à ruban mise en rotation par un moteur de moto (la moto est littéralement entière, guidon, poignée d'accélération, il ne manque que les roues pour qu'elle ne s'échappe du chantier). Silas et Julian assemblent les pièces du puzzle pour en faire les membrures de Ceiba, à l'ancienne, avec des cylindres de bois et des coins. Lynx s'affaire ici et là, il est partout, c'est le chef d'orchestre de ce rêve devenant jour après jour réalité. Il a tout en tête, sait ce que chacun fait à chaque instant et, en bon capitaine, a déjà anticipé la manœuvre suivante. Danielle, co-capitaine de ce rêve, Léa et Finn sont bien occupés dans le tout nouveau bureau perché sur pilotis : communication, recherche d'investisseurs. Alors que la saison des pluies s'installe, et à mesure que le bois de construction s'accumule autour de l'atelier, il devient urgent et nécessaire d'augmenter la surface couverte. Logan et moi jouons les singes pour construire des hangars, mais surtout suspendre d'immenses toiles au dessus de Ceiba. Rosie et Denis, deux super voyageurs à vélo, nous prêtent main forte, quand ils ne sont pas affairés à planter des arbres fruitiers, aidés d'Emma et Eli.

Photo by Danielle Doggett

Marisol est en cuisine dès 6h30 pour satisfaire les papilles des travailleurs affamés. Photo by Finn Richardson

Tellement de belles rencontres. Des visages aussi rayonnants que le soleil sous les tropiques.
— Alizée Bacquet

En cuisine avec Mariangel : ce midi c’est courbines en papillotes au feu de bois. Photo by Raphael Solis

Aujourd'hui nous avons levé la 8ème membrure de Ceiba, une côte de plus ajoutée au squelette de la baleine ! La première que je vois se dresser de mes propres yeux. Comme par magie - ou plutôt tirée par un palan relié à une tronçonneuse, encore une idée futée -, la côte glisse au sol le long des 45m de la quille. Puis grâce à un ingénieux système de poulies, nous la levons comme on tirerait à la corde, sous les ordres de Silas "Bâbord plus haut, tribord doucement". Une fois hissée, le travail n'est pas fini, les gars grimpent comme des chimpanzés pour fixer la structure en s'assurant de sa verticalité à l'aide de pendules. C'est l'événement, tout le monde est là pour participer, c'est l'accomplissement d'une à deux semaines de travail. Puis nous nous dispersons, déjà la prochaine membrure nous attend, et 44 autres à venir …

La huitième côte de Ceiba est prête, reste à la faire glisser le long de la quille et la lever pour l’assembler au squelette. Photo by Alizée Bacquet

Ceiba devrait se jeter à l'eau d'ici trois ans, et mettre les voiles sur Hawaii, avant de rejoindre les côtes canadiennes et redescendre vers son port d'attache au Costa Rica. Tel est son objectif : transporter des produits issus de l'agriculture biologique et de commerce équitable sur la côte Pacifique entre les deux Amériques.

Peut être que d'ici là j'aurai trouvé un voilier dans un port breton, et portée par les Alizés, j'arriverai à temps pour hisser les voiles sur Ceiba ?

Quand le soleil joue avec les nuages, le ciel devient aquarelle.

“Tu ressembles parfois à ces beaux horizons. Qu'allument les soleils des brumeuses saisons... Comme tu resplendis, paysage mouillé. Qu'enflamment les rayons tombant d'un ciel brouillé !” - Charles Baudelaire, Ciel brouillé

Photo by Alizée Bacquet

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